miércoles, 24 de octubre de 2012

LA RANA INCONSCIENTE

Fábulas Pánicas ( "El Sol de México" martes 24 de mayo de 1977)

Por Alejandro Jodorowsky.

Uno  niños traviesos atraparon a una rana que
sorprendieron cantando feliz en el agua de su
estanque. El animalito se retorció angustiado has-
ta que los pícaros lo depositaron en una olla llena
de agua fía. La rana volvió a cantar, como antes,
sintiéndose a gusto en el líquido elemento. Los niños
encendieron el gas y comenzaron a calentar el agua,
primero con una llama mínima y luego, poco a poco,
lentamente, con paciencia infinita fueron subiendo
la intensidad del calor.
La ranita no se dio cuenta del cambio de temperatura
porque el aumento era tan gradual que se hacía
imperceptible. Los verdugos, implacables, llevaron
el agua hasta la ebullición. El líquido estaba hirviendo
y la rana, inconsciente del calor -tan sutil había sido
el aumento de la temperatura-, seguía cantando como
si estuviera en su fresco pantano. Y así continuo hasta
que la piel se le cayó a pedazos. Completamente
cocida, murió sonriendo sin sentir las quemaduras.

En la relación humana a veces nos pasa lo que a la rana.
Comenzamos felices una unión y poco a poco, sin
darnos cuenta, la vamos degradando con pequeñas
frases hirientes que, con el tiempo se transforman en
francos insultos para terminar un día en agresiones tan
virulentas que espectadores circunstanciales se
preguntan cómo una pareja puede resistir esa horrible relación.
Sin embargo, el hombre y la mujer, irreversiblemente
deformados, continuarán hasta el fin, a veces trágico, de
una relación que por grados se ha hecho un infierno...Así
también puede suceder en cuavalquier actividad colectiva:
la decadencia llegará tan gradualmente que los ciudadanos,
inconscientes del cambio, se encontrarán de pronto
en una situación capaz de aniquilarlos. No se trata de
que el agua se enfríe de golpe: una vez comprendido
el peligro, hay que remediarlo, grado por grado, sin
impaciencia pero con firmeza, hasta establecer la situación
ideal. No seamos como la rana. Verifiquemos rápidamente
la temperatura del agua.

Felicidad es estar cada día menos angustiado que el anterior.